Cómo evitar la despoblación rural es un hecho que preocupa y mucho en nuestro país. Desde el año 2000 la población censada en municipios rurales ha bajado un 10% según un informe del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Las claves que han llevado a la gente, sobre todo joven, a migrar a las ciudades se debe, sobretodo, a la falta de recursos y oportunidades que estas zonas ofrecen a nuestros profesionales del futuro.
Es por ello que necesitamos trazar nuevas ideas y planes que permitan revertir la situación, pues gozamos de un mundo rural rico en recursos, tanto materiales como humanos, que no debemos desaprovechar.
Aquí te mostramos una serie de ideas para evitar la despoblación rural:
La crisis que no acaba
El primer punto que deberíamos tener en cuenta a la hora de exponer las razones por las cuales se debería retornar a las zonas rurales es la parte económica.
En la actualidad, los centros de las grandes ciudades se están convirtiendo en lugares donde es prácticamente imposible vivir debido al elevado precio del suelo, lo que está llevando a las familias a buscar su hogar en los barrios de la periferia.
Ofrecer las zonas rurales como alternativa contra la masificación de las ciudades es un buen argumento a la hora de recuperar población en localidades despobladas.
Además, gracias al avance tecnológico, cada vez es más frecuente encontrar empleos que permitan el “teletrabajo”, por lo que la opción de vivir fuera de la ciudad es mucho más viable y tentadora.
Ofrecer experiencias rurales
Otra gran forma de atraer público a nuestras poblaciones rurales es mediante la oferta de experiencias únicas en el medio rural.
Descubrir el proceso de elaboración de productos artesanos, conocer profesiones extinguidas en ciudades pero que aún se practican en ciertas localidades, comprender la fauna y flora de nuestras regiones, etc. es una forma de conseguir tráfico de personas en nuestros pueblos y estimular al público joven a conocer regiones menos conocidas.
El llamado “Erasmus Rural”
Hace poco nos encontramos con la noticia de que la Universidad de Zaragoza, a través del programa Desafío permitía a los estudiantes formarse en municipios de la provincia de menos de 3000 habitantes.
Una iniciativa que pretende unir a las futuras generaciones con el mundo rural y otorgarles una especial sensibilidad por el mismo.
Celebramos este proyecto desde aquí e instamos al resto de diputaciones a ofrecer este tipo de oportunidades para fomentar el desarrollo rural de nuestro país, y así enfrentarse a la preocupante despoblación, ofreciendo la posibilidad de retornar a los pueblos.
Una bonita oportunidad para hacer crecer la población y evitar la despoblación rural.
Creación de un plan de empleo
Aunque no se trate de una idea que dependa directamente de nosotros, demandar políticas de empleo a nuestros gobernantes es imprescindible para conseguir que nuestro mundo rural prospere.
Será necesario un plan que potencie la cooperación y coordinación entre los distintos profesionales e instituciones que operan en el ámbito territorial, con el fin de encontrar políticas activas de empleo enfocadas al crecimiento y desarrollo.
Otra forma de conseguirlo sería invirtiendo en marketing rural con el objetivo principal de generar riqueza a nivel local.
Fomentar el turismo cultural
Conciertos, ferias gastronómicas, fiestas locales, exhibiciones… Existen multitud de eventos que llevan a los ciudadanos a desplazarse de una ciudad a otra, ¿por qué no entonces llevarlo al medio rural y sacar beneficio de nuestras festividades?
Gracias a Internet y las redes sociales, nuestros público objetivo se vuelve cada vez más amplio, permitiendo que se den a conocer nuestras festividades y eventos a través de páginas web y el uso del marketing digital.
Como veis, son muchas las opciones que se nos vienen a la cabeza a la hora de encontrar ideas que permitan evitar la despoblación sufrida en el medio rural.
Es cierto que nos encontramos ante una situación complicada pero somos muy optimistas y creemos en poder darle la vuelta a la tortilla, pues más que nunca la gente criada en las grandes ciudades demanda un mundo más limpio, sostenible y ecológico, y en ese sentido, el mundo rural tiene mucho que aportar.