Resulta muy recomendable que los usuarios tengan opciones de ocio para complementar la experiencia. Con estas 5 actividades para hoteles rurales para entretener a los huéspedes siempre querrán volver.
Huerto turistico: una de las grandes actividades para hoteles rurales
Son muchos los motivos que pueden motivar a una persona a ir a pasar unos días a un hotel rural. Pero lo cierto es que la mayoría busca un remanso de paz que le permita abandonar el estrés del día a día.
Parece mentira pero mucha gente no sabe hacer la siembra o recolectar los frutos. Es algo a lo que la gente de ciudad no está acostumbrada y que a buen seguro le gustará aprender.
En realidad cualquier cosa relacionada con la agricultura y la ganadería puede ser interesante para incluirlas en las actividades para hoteles rurales. Por ejemplo, las plantas aromáticas es algo que llama la atención a mucha gente. Un curso en el que se explique los distintos tipos, cómo y cuándo plantar puede ser la mar de interesante para entretener a los huéspedes.
Las actividades son parte de la estrategia de marketing rural, no hay que olvidarlo.
Cocina local
Ay la gastronomía. ¡Qué país España! Como se come aquí en ningún lado. Somos de buen comer y cuando salimos de casa queremos probar todo lo nuevo.
Cada ciudad, cada municipio, cada zona tiene unos productos concretos y unos platos especiales. Aunque se parezcan, siempre hay un elemento que los diferencia.
Hay actividades para hoteles rurales que marcan…y las que tienen que ver con el estómago marcan pero bien. Un menú en el restaurante con productos típicos puede ser espectacular, sin embargo, se puede ser más imaginativo y entretener a los huéspedes todavía más.
Un curso de cocina local en el que se puede probar al tiempo que se aprende a cocinar podría ser la bomba. Todos los huéspedes, incluidos los niños, aprendiendo a preparar un plato típico de la zona. O unos dulces, madre mía que ricos unos dulces artesanos.
Observatorio de estrellas
En la ciudad no se ven las estrellas, es un hecho. La contaminación lumínica es brutal y el cielo parece un espacio infinito de color gris.
La cosa cambia en el campo, hay menos concentración de casas y las luces son pequeños reflejos que prácticamente no molestan a la hora de mirar arriba.
Esta actividad es muy entretenida y también económica de organizar. Basta con disponer de una zona tranquila y un telescopio. Lo ideal es que exista alguna persona con nociones básicas de astronomía para amenizar la velada.
Bicicletas para alquilar
El deporte es esencial para la vida y no puede faltar dentro de las cinco actividades para hoteles rurales. No obstante, no todo el mundo puede disponer de piscina, pistas de pádel, campo de fútbol o similar. El alquiler de bicicletas es una buena opción para los aventureros que quieran adentrarse en el bosque y conocer los lugares que rodean el hotel.
Para su funcionamiento solo es necesario disponer de algunas bicicletas, que pueden ser incluso de segunda mano. Lo ideal es que sean de montaña para asegurar el agarre al terreno y evitar los pinchazos.
Senderismo
Podríamos decir que es la actividad más típica para las casas rurales. No se necesita prácticamente de nada. Solo ganas y un calzado adecuado.
En ocasiones bastará con indicar a los huéspedes la ruta de senderismo más próxima, pero lo ideal es tener preparada alguna oferta de excursiones que muestre los sitios mágicos del lugar.
Además, se puede mezclar con la gastronomía si se ofrece un pequeño picnic a los senderistas creando una experiencia más completa.
¡Con estas cinco actividades para hoteles rurales nadie se querrá marchar de tu hotel! Y recuerda, existen muchas otras económicas y que encantarán a tus huéspedes como una biblioteca de libros de escritores locales.